La belleza de lo cercano

 

Atardecer 

   A veces nos es difícil encontrar la belleza en lo que vemos cada día. Tal vez porque lo que nos es más cercano y, está al alcance de nuestra mano, deja de tener interés por ser repetitivo y cotidiano.

  Esta tarde pensaba en esto mismo mientras contemplaba la puesta de sol. Así que fuí a por mi cámara e intenté verlo todo, como el que contempla algo por vez primera. Y entonces lo cotidiano recuperó su magia.